En las enseñanzas de Jesús, encontramos perlas de sabiduría que trascienden el tiempo.
Mateo 7:24-25 nos presenta una poderosa metáfora sobre la importancia de fundamentar nuestras vidas en principios sólidos y duraderos.
Según Jesús, aquellos que escuchan sus palabras y las ponen en práctica son comparados con un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.
A pesar de las tormentas, la casa permanece firme porque tiene cimientos sólidos. Esta parábola no solo se refiere a la construcción física, sino también a la construcción de una vida basada en la fe y la sabiduría divina.
En un mundo lleno de incertidumbre y desafíos, el mensaje es claro: aquellos que se aferran a las enseñanzas de Jesús encontrarán fuerza y estabilidad, sin importar las pruebas que enfrenten.