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Explorando el Misterio del Leviatán en la Biblia

En las páginas de la Biblia, el Leviatán emerge como una criatura acuática de poder monstruoso y ferocidad indomable. La palabra hebrea para «Leviatán» se deriva de la raíz que significa «enrollado» o «retorcido». En Isaías 27:1, es descrito como «la serpiente que se mueve con gran rapidez, la serpiente que se retuerce y se enrolla…dragón del mar» (NTV).

El Antiguo Testamento alberga varias referencias al Leviatán, presentándolo como una criatura real, aunque invisible para la mayoría. En Salmo 104:25-26, se elogia a Dios como el Creador del hábitat del Leviatán: un océano ancho y lleno de vida. Este pasaje reconoce la grandeza de Dios al hacer un lugar lo suficientemente vasto para que el Leviatán «juegue» en seguridad.

Isaías 27:1 utiliza al Leviatán como símbolo de los reyes malvados que resisten al pueblo de Dios. Aunque estas figuras puedan parecer aterradoras, la promesa divina es clara: «En aquel día, el Señor tomará su espada veloz y terrible para castigar al Leviatán… Él matará al dragón del mar.» Este simbolismo se repite en el Salmo 74:14, donde probablemente se refiera al faraón de Egipto.

Estos relatos subrayan que, sin importar cuán monstruosos sean los desafíos, la victoria de Dios sobre el Leviatán es segura. La serpiente retorcida y poderosa representa la resistencia al bien, pero la fuerza divina superará cualquier obstáculo. Así, en la espiritualidad bíblica, el Leviatán es un recordatorio de la promesa de Dios de derrotar el mal, dando toda la gloria a Él. 🙌🏽